Was war hier, bevor du kamst?

¿Qué había aquí antes de que llegaras?


Una reflexión sobre los lugares, la memoria y la naturaleza que pervive entre nosotros.

Siéntate en un sofá.
En una oficina en California, en un loft en Berlín, en una sala de estar en algún lugar del mundo.
Mira a tu alrededor.
Pantallas, hormigón, vidrio, voces, aire acondicionado.
Todo parece natural.

Y luego hazte una pregunta sencilla:


¿Qué había aquí antes de que llegaras?

Antes de que las luces fueran de neón.
Antes de pulir el suelo, alisar las paredes y filtrar el aire.
¿Quién vivió aquí?
¿Qué voces existían antes de que se inventara el lenguaje?
¿De quién fueron las primeras patas que tocaron esta tierra?

Construimos mundos sin preguntarnos sobre qué estamos construyendo.
Pero cada espacio guarda recuerdos, incluso cuando son invisibles.
Debajo de cada oficina yace un pedazo de naturaleza salvaje.
Bajo cada alfombra una sombra de tierra
Quizás debajo de cada sofá, la huella de una pata olvidada hace mucho tiempo.

Y esa es precisamente la idea detrás de Brandhoek:
Para devolver a los animales a espacios que han perdido hace mucho tiempo.
No para poseerlos, sino para recordarlos.

Un animal en un sofá no es una contradicción surrealista.
Es una verdad tácita:
Esa naturaleza no ha desaparecido.
Ella simplemente nos está mirando desde otro tiempo.

Quizás esto es lo que sucede cuando uno contempla un cuadro de Brandhoek:
Estás sentado en el presente, y de repente sientes lo que sucedió antes.
Puedes ver al animal y, al mismo tiempo, el lugar que una vez habitó.
Un trozo de hierba bajo cristal.
Un aliento que ha permanecido.

La naturaleza no ha desaparecido.
Ella es paciente.
Ella está esperando.

Brandhoek – 2025 – Nevada


El pasado nos mira fijamente. Y lo llamamos presente.

Esta obra pertenece a la colección actual de Brandhoek:

Bellezas salvajes de Europa y América

La obra encarna la quietud de un lugar que hace mucho tiempo se transformó.
Un eco permanece entre la luz y la superficie, apenas audible, pero perceptible.
Ves al animal, pero al mismo tiempo puedes sentir el paisaje que una vez recorrió.
Es como si la imagen capturara el momento en que la naturaleza se convierte en memoria.

Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.